Blogueros, ¡¡¡¿cuál es vuestro oficio?!!!
- Jugadores: 2
- Duración: 120 - 180 minutos
- Complejidad: Muy alta
- Editorial: Asylum Games
- Diseñador: Fran Díaz
- Ilustrador: Marek Rutkowski
Visión General
¿En serio alguien necesita una visión general después del mes de Polis que llevamos?
Bueno, va. Polis es un juego para 2 jugadores, estilo eurogame, que mezcla numerosas mecánicas, desde las mayorías a los combates, pasando por asuntos económicos.
Aún así, desde mi punto de vista, Polis es básicamente un juego de gestión de recursos, en el que luchas con tu rival por el control de esos recursos. La verdad es que me parece una forma muy adecuada de recrear la Guerra del Peloponeso.
Polis es un juego complejo y exigente, no por la dificultad de las reglas, sino por la profundidad de juego y la gran cantidad de opciones que ofrece.
Diseño y Componentes
La verdad es que Polis es un juego carete: a mí con el preorder me ha salido en 38 (envío incluído), pero su precio normal será de 47 euros. Sí, la editorial es española, la tirada es corta y encima producido íntegramente en España, pero como está el patio, se va un poco de precio.
Eso sí, madera abundante (discos, cubos y barcos) en los dos colores de juego, además de un reglamento perfectamente ilustrado y de papel grueso. El tablero principal, los tableros individuales y losetas también son de muy buena calidad, con un acabado excepcional. Quizás la única pega es que el tablero no tiene vuelta, o como quiera que se llame. Os dejo la foto para que entendáis a qué me refiero.
La pega son las cartas, que tienen un tamaño raruno (53x85 cm, si no recuerdo mal), que hace que sea difícil enfundarlas. Y además, es que hay que enfundarlas, porque son muy, pero que muy finas. Ya me lo había comentado Willynch, y aún así me sorprendí al abrir el juego. Un punto negativo que enturbia un poco el perfecto acabado de los demás componentes.
Respecto al diseño gráfico sólo se puede decir una cosa: maravilloso. La verdad es que Marek Rutkowski se ha lucido, y el juego tienen un aspecto inmejorable. Tanto los tableros, las losetas como las cartas invitan a contemplarlas durante un rato y recrearte con su elegancia.
Mecánica
Como decía antes, Polis es todo un batiburrillo de mecánicas muy bien engranadas entre sí, y que además aporta algunas cosas originales. Aún así no me voy a extender con las reglas; si alguien quiere detalles, el reglamento está en perfecto castellano en BGG.
El objetivo de Polis es conseguir el mayor número de población y de puntos de prestigio, ya que la suma de ambos será nuestra puntuación final. Sin embargo, el juego te obliga a gastar esos recursos durante la partida, ya que para reclutar tropas gastas población, y para realizar acciones militares (movimientos de tropas, asedios...) gastas prestigio.
Las polis controladas por Atenas, con sus respectivos cubos de población
Por ello, creo que la mejor forma de definir Polis es como una constante búsqueda de equilibrio. Si eres demasiado conservador, puede que el otro jugador bloquee tus movimientos en el tablero; sin embargo, si te militarizas demasiado, es posible que te quedes sin población y sin prestigio, dando demasiada ventaja de puntos al contrario. Equilibrio, ese es el engranaje sobre el que gira Polis.
El juego dura 4 rondas, y en cada ronda se alternan turnos de 2 acciones de cada jugador. No hay límite de turnos en una ronda, así que puedes jugar tanto como te permitan tus recursos. Eso sí, piensa que si te desgastas demasiado, empezarás la próxima ronda pelado.
Las acciones posibles se diviven en 3 tipos:
- Desarrollo: Crear hoplitas, galeras, mercaderes y construir proyectos.
- Políticas: Comerciar, mover a nuestro diplomático (Próxeno) y provocar guerras civiles, para que las Polis enemigas se unan a nuestra causa.
- Militares: Mover hoplitas y galeras, recaudar recursos en un territorio (nuestros hoplitas extorsionan a los campesinos, de ahí que sea una acción militar) y asediar una polis neutral o enemiga.
Tableros individuales con texto en inglés y en español
Cuando los dos jugadores han pasado, se acaba la ronda y se realizan una serie de ajustes, entre los que destacan 2 factores:
- Alimentación: por cada población, tienes que pagar 1 trigo.
- Crecimiento: puedes gastar el trigo sobrante para hacer crecer la población de tus ciudades.
El trigo, por tanto, es otro de los elementos fundamentales de Polis, ya que te permite aumentar tu población. Si no creces, aparte de no aumentar tus puntos por población, no tendrás hoplitas disponibles para sacar al tablero. Lo malo es que el trigo es un recurso difícil de conseguir, y hay que recurrir habitualmente al comercio con los mercados exteriores (Tracia, Iliria, el Ponto, el Imperio Persia y Egipto). Pero claro, si el enemigo tiene superioridad marítima (ahí es donde entra sobre todo el control de mayorías) es probable que te bloquee las rutas comerciales y te haga la puñeta bien hecha.

Otro recurso importante es la plata, que es necesaria para realizar la mayoría de los proyectos (que te dan puntos de prestigio inmediatos y al final de la partida) y para provocar guerras civiles con nuestro diplomático. Esto último es una acción muy importante, ya que te permite hacerte fácilmente con algunas polis enemigas, con lo que le quitas al rival la opción de recaudar recursos en el territorio de esa polis. Además, la plata es un recurso comodín, y siempre puedes pagar plata en lugar de cualquier otro recurso. Al igual que el trigo, es un recurso escaso, y también hay que recurrir al comercio para conseguirlo.
Los ya famosos filósofos de Polis... ;-)
Los demás recursos del juego son metal, madera, aceite y vino. Todos ellos nos sirven para intercambiarlos por plata en los mercados, y además el metal es necesario para reclutar hoplitas, mientras que la madera nos permite reclutar galeras y comerciantes.
Las batallas se producen cuando hay 8 o más hoplitas de ambos jugadores en un mismo territorio, y se resuelven con un mazo de cartas de combate. Resulta un poco aleatorio, pero ganar una batalla más o menos no te va a dar la victoria. Una cosa que me gusta mucho es que no suele haber demasiadas bajas en combate, algo que realmente ocurría en los enfrentamientos de esta época.
Conclusiones
Como podéis imaginar, el juego me ha gustado mucho. Hay mucha tensión, y tienes que estar pendiente en todo momento de los movimientos del rival para averiguar qué es lo que pretende y anticiparte todo lo que puedas. Las mecánicas encajan todas muy bien.
Respecto a rejugabilidad, quizás el primer turno pueda ser algo mecánico en las primeras partidas, pero siempre va a depender de los propios jugadores. Cuando has jugado 3 o 4 veces te das cuenta de que no hay estrategia predefinida, que te vas adaptando según juegue tu rival. También están los eventos (se saca un evento al inicio de cada ronda), que añaden un poco de aletoriedad y pueden trastocar cualquier plan predefinido.
El trigo de Sicilia, fundamental para Esparta
Hay que tener en cuenta, eso sí, que el juego es todo un friecerebros, y que las primeras partidas son bastante duras, sin que veas claro qué hacer o cómo hacerlo.Hasta la fecha, Juan, Víctor y yo (que no es que seamos novatos en esto de los juegos precisamente) las pasamos canutas con la primera partida. En la segunda ya controlas un poco más, aunque se te escapa algún detalle y de repente te destrozan con un simple asedio. La curva de aprendizaje es de las buenas.
En cuanto a interacción, al principio puede parecer que cada uno va a su bola, recaudando sus territorios, pero cuando lo dominas un poco, resulta un juego muy agresivo, en el que la lucha por los recursos es absolutamente brutal. Desde boqueos de movimientos (que en el mar pueden hacer mucho daño) hasta agotar el trigo que pueda conseguir tu rival y dejar que sus ciudades se mueran de hambre. La guerra no es sólo atacar y ganar combates.
Los mercaderes atenienses bloqueados por la flota
espartana... se avecina hambruna en Atenas
Como pequeña pega, si te descuelgas mucho al principio la remontada es difícil, pero a pesar de ello el juego puede alargarse (como se alargó la Guerra del Peloponeso). Aún sabiendo que ya está todo perdido, es difícil terminar el juego sin haber jugado las 4 rondas, lo cuál puede hacerse pesado para ambos jugadores.
Otro detalle a tener en cuenta es que a veces en la última ronda puede darse el caso (sobre todo en las primeras partidas) de que un jugador tenga muchas más cosas que hacer que el otro, y al pasar lo dejes sólo conquistando todas tus ciudades. Cuando te pasa te quedas un poco frío, y es un final un poco extraño, pero si te paras a pensarlo, es un final consecuencia de una mala previsión, y de no haber aprovechado bien tus acciones, o quizás de haberlas aprovechado en otra cosa.
Por ejemplo cuando me pasó a mí, tan sólo conservé 4 polis, mientras que el espartano tenía todas las demás. Sin embargo, iba con mucha ventaja en proyectos y en prestigio, así que a pesar de mi escasa población, al final gané 37 a 31.
Pericles, en su famoso discurso fúnebre
Sobre la duración, las 3 horas te las llevas fácilmente, aunque si esto es un impedimento, hay un escenario en el que sólo se juegan las dos últimas rondas, lo cuál reduce considerablemente el tiempo de juego. De todos modos, en la última partida Juan y yo terminamos en poco menos de 2 horas. Los 90 minutos que dice la caja sólo los veo posible en caso de paliza monumental.
En resumen, Polis es un gran juego. No apto para todos los públicos, pero con la gente adecuada realmente se disfruta muchísimo. La verdad es que tenía muchas expectativas puestas en el juego (ha sido mi primer preorder), y tenía miedo de llevarme un chasco, pero la verdad es que al final el juego cumple con lo que esperaba de él, y me parece por ejemplo mucho mejor juego que el 1960.
Si os gustan la historia, la Grecia Clásica y los juegos sesudos, para mí es un must have. Si no, recomiendo que lo probéis antes, por si las moscas, porque no creo que sea un juego que le guste a todo el mundo.
Saludos!