Polis: las Guerras Médicas

La historia de Polis comienza con la fundación de la Liga de Delos en el año 478 a.C. (ya hablaremos de ella más adelante) pero, para empezar, vamos a irnos unos años antes hasta las Guerras Médicas, en las que tuvo lugar la famosilla batalla de las Termópilas.

Los que tengáis especial curiosidad por el tema, si tenéis ganas, podéis leeros a Heródoto (a partir del libro V), que a mí no me resulta nada pesado. Además, hace unos años salió una colección de esas de quiosco con los clásicos de Grecia y Roma de la editorial Gredos, y ahora es fácil encontrar estas joyitas en librerías de ocasión por 3 o 4 euros (a mí en su época me costaron 15, y la edición original ronda los 30 euros). Si buscáis esa edición, os hacen falta los tomos III, IV y V para meteros en el tema de las Guerras Médicas.

Y para los que no tengáis ganas de leer a Heródoto ni de leerme a mí (que escribo mucho peor, he de reconocer), ahí va un vídeo resumen de ArteHistoria, que para hacerse una idea general no están mal del todo.

La rebelión jonia y la campaña de Darío

El Imperio Persa se forma (más o menos) con Ciro II, en torno a 550 - 530 a.C, y en tiempos de Darío I (521 - 486) va a dominar todo el Próximo Oriente. 

Si os fijáis en el mapa, la expansión se acerca peligrosamente a Grecia. De hecho, las zonas conquistadas de Lidia y Caria estaban repletas de ciudades surgidas de la colonización griega (las llamadas ciudades jonias). Así, en el año 499 a.C., Aristágoras de Mileto encabeza una rebelión contra el Imperio Persa, y pide la ayuda de la Grecia continental. Atenas y Eretria mandan una pequeña flota de apoyo, que en la batalla no supone prácticamente nada, pero es suficiente para tocarle las narices al gran rey Darío, que empieza a pensar en una represalia contra Atenas. 

Así, en el año 490, la flota persa se lanza a la aventura, conquista las Islas Cícladas y castiga a Eretria, desembarcando posteriormente en la llanura de Maratón, en el Ática (en el patio de los atenienses, hablando claro). Y aquí, en Maratón, comienza el mito. 

A la tradición le gusta decir que los griegos ganaron porque defendían su libertad frente a los oprimidos pueblos que luchaban en el ejército persa... 

¡Un carajo! 

Es cierto que el hecho de defender tu tierra contra un invasor siempre ayuda (por eso en todos los juegos, los defensores ganan los empates ;-p), pero los griegos ganaron en Maratón gracias a dos elementos fundamentales: 

- El ejército persa se organizaba por nacionalidades, no por armas. Esto era necesario para mantener la cohesión de las tropas, pero le restaba efectividad en el combate. 

- La inteligencia de los estrategos atenienses, que en vez de quedarse esperando en la ciudad, salieron a la costa y plantaron 10.000 hoplitas en las colinas bloqueando el camino por tierra a Atenas. Y además, en un terreno donde la caballería persa tenía serias dificultades para maniobrar. 

Cuando los persas decidieron embarcar parte de las tropas para caer sobre Atenas por sorpresa, los griegos atacan, ponen en retirada a los persas, y se vuelven a Atenas cagando leches, de modo que cuando llega la flota persa, la ciudad está preparada para la defensa, y a Datis (el general persa) no le queda más remedio que volverse a Asia Menor. 

Para empezar el concurso, vamos con algo facilito: ¿cuál era la formación de combate característica del mundo griego? Eso sí, queremos una respuesta mínimamente elaborada, no vale sólo con el nombre; investigad un poco, que hay mucha información por todos lados. Las respuestas, al correo del blog (lexfrikimalacitana@gmail.com) hasta las 23:59 del próximo martes, indicando nombre completo, ciudad de residencia y pseudónimo lúdico-virtual en caso de tenerlo.

A pesar de la victoria, la verdad es que Maratón es poco más que una escaramuza, con 6500 bajas entre los dos bandos. De hecho, a pesar de la derrota, los persas habían conseguido dos de sus objetivos: castigar a Eretria y conquistar las Cícladas, y además las polis griegas seguían enzarzadas en sus particulares rencillas internas. Sin embargo, el hecho de derrotar a los persas por primera vez hizo que Maratón se convirtiese en un hito en la memoria colectiva ateniense.

La campaña de Jerjes

Jerjes sucede a su padre en el año 485 a.C. y comienza los preparativos para la definitiva conquista de Grecia. Ante ello, un total de 31 estados griegos (la mayoría pequeños) hacen causa común y mandan un contingente de 10.000 hoplitas a Tesalia, al mando del espartano Leónidas. 

Al ver que la posición defensiva elegida era para darse cabezazos contra la pared, Leónidas se retira a las Termópilas con todo el ejército, pero tras ser rodeado, se quedan los famosos 300 espartanos defendiendo el paso. Eso sí, junto a los 400 tebanos y otros tantos de diferentes nacionalidades, hasta un total de 1500, más o menos, que no se quedan porque tengan más cojones que nadie, sino para entorpecer el avance persa y permitir la retirada del grueso del ejército. 

Es decir, que 300 es una peli muy espectacular, y magnífica si quieres ver como se reparten ostias como panes, pero ni los espartanos eran tan machotes, ni eran sólo 300, ni otras muchas cosas. A mí la peli me gusta, pero hay que saber lo que estamos viendo; que nadie se la tome como un documento histórico fiel, por favor.

Pues no, los hoplitas griegos no peleaban en taparrabos

Abierto el paso de las Termópilas, los griegos se retiran al Peloponeso (de fácil defensa en el istmo de Corinto). Atenas es evacuada, y posteriormente saqueada por los persas. 

Sin embargo, la flota persa es derrotada en Salamina y, tras un pequeño respiro para los griegos, el ejército invasor es definitivamente derrotado en Platea y en Mícale, en 479 a.C.

Tras ello, los peloponesios consideran cumplidos sus objetivos y se retiran a sus bases, pero los atenienses van a continuar hostigando el Helesponto (el estrecho de los Dardanelos), para hacerse con el control de una región estratégica de gran importancia para el aprovisionamiento de trigo desde el Ponto Euxino.

En resumen...

La victoria griega no se produce esencialmente gracias al patriotismo, ni a su sistema político ni otros factores reflejados por la tradición (Heródoto, por ejemplo). Todos son elementos a tener en cuenta, pero se trata de una victoria eminentemente militar, gracias a un armamento y tácticas de combate superiores, así como a los aciertos estratégicos en los momentos clave. 

La escasa importancia del sentimiento de unidad de los griegos se refleja en las constantes rencillas internas,

que no harán sino ampliarse tras la victoria contra los persas. De forma progresiva, se van a formar dos bloques antagónicos, liderados por Atenas y Esparta, que se enfrentarán directa e indirectamente a lo largo de todo el siglo V, que es exactamente lo que podremos vivir en Polis: fight for the hegemony.

Pero eso ya es historia para la próxima entrada.

¡Suerte en la búsqueda!

Un saludo!

PD: Los envíos de los premios están limitados a España.