Crónica por Neiban:
El amigo Cristóbal por fin había terminado sus exámenes, así que ¿qué mejor modo de celebrarlo que un buen vicio? Sobre las 21:30 ya estábamos allí para viciar Sagres, Shao, Lodur, Teseo, un servidor, y el anfitrión.
Empezamos la noche los 6 con un Ave Caesar, viejo conocido para todos nosotros menos para Sagres. Los bloqueos, es decir, putadas, no tardaron en llegar, a la par que las siempre habituales risas con este juego. Decidimos jugarlo a 3 circuitos. En el 2º incluso fuimos tan perros que Cristóbal ni siquiera pudo entrar a pagar al emperador, y se dedicó a pulular en su 3ª vuelta nada más que jodiendo.
La 3ª carrera tuvo un final épico, y es que en la curva final nos pusimos a la verita Cristóbal, Lodur y yo, que éramos los que más puntos teníamos y por ello más claras opciones de ganar. Al final, la chorra (y las continuas oraciones a R. Knizia, dios jugón) me dio la victoria. Segundo fue Cristóbal, y empate a terceros Lodur-Sagres.
Mientras echábamos el Caesar habían llegado Nelson y Sito, dos colegas del anfitrión, y tras acabar las carreritas decidimos probar a 8 el Aaargh! Tect, un surrealista juego propiedad de Sagres.
En él, hemos de intentar levantar una pequeña construcción bajo las indicaciones de otro miembro del equipo. Lo realmente cachondo es que estas indicaciones se hacen con palabras muy liosas, y tan diferentes como "Ugungu" o "Kirungu" (cada una tiene su significado, en plan "voltea" o "endereza", etc), y que quien guía en esas indicaciones tiene una cachiporra (véase foto) con la que atizarte si lo estás haciendo mal. Simpático juego y curioso como el que más.
Tras hacer bien el chorra prehistórico, llegó la hora de dividirse. El primer grupo lo formaron Cristóbal, Nelson, Sito, y Teseo. Éste por fin sacaba a mesa su recién adquirido Acquire. Según me contaron, Nelson y Sito aprovecharon mejor que nadie las acciones del Tower, que fue el hotel que más se revalorizó. Ello provocó que se despegaran del resto, y finalmente, Nelson se hizo con la victoria.
El otro grupo lo formábamos Sagres, Lodur, Shao y yo. Nos decantamos por el Origo, un juego de Wolfgang Kramer que ya me parecio en su día una joyita en el fango. Tras la explicación de reglas y la colocación inicial (foto), nos pusimos a formar clanes y ocupar países como locos.
El caso es que a lo largo de la partida Lodur nos dio un meneo tremendo (véase dónde está el marcador verde en la foto de abajo). Aún estamos investigando cómo se nos fue tanto. Eso sí, quitando al "despegao" los otros tres sí fuimos muy juntitos el resto de la partida, con una tensa lucha final por el 2º puesto. ¿Hace falta decir quien ganó y casi se fue a su casa andando? (yo no lo habría llevado, Antonio, xD). Coñas aparte, gran partida. No obstante, creo que gustó bastante a todos, que eran primerizos menos yo, pero vamos, que poco se notó porque quedé último.
Tras esas dos partidas simultáneas, Shao y Lodur se fueron, y nos dejaron allí siendo 6. Nueva partición de grupo y ooootras dos partidas simultáneas: Por un lado Cristóbal, Nelson y Sito con un Downfall of Pompeii, y por el otro Teseo, Sagres y yo con un Mauer Bauer.
El Pompeya transcurrió cachondamente, como siempre. Nelson y Sito eran primerizos pero le cogieron el trankillo rápido. Pese a ello, la perra vieja Cristobalera se hizo con la victoria. Ganó salvando 10 pompeyanos, Sito 9, y Nelson 8. Ahí va el antes y el despues de la furia del Vesubio:
El Mauer Bauer transcurrio con su habitual celeridad y chicha. Sagres fue despegadillo gran parte de la partida. Teseo y yo conseguimos pillarle en alguna ocasión, pero al final consiguio hacernos un tu-tu-clá final y se proclamó ganador con 109 puntos. 2º yo con 101, y Teseo algo descolgaíllo con 80. Aun así, nada más lejos de la realidad, y es que fue una señora partidaza, aunque no me saliera el "yonogano"
Y ahí acabó la cosa, que no fue poca precisamente. Tras acabar las partidas simultáneas salimos sigilosamente (temiendo al vecino con la escopeta en el rellano por el ruido ocasionado) con la sonrisa en la cara y las ganas de repetir. ¿Cuándo? Seguramente la semana que viene, aunque mañana tarde hay otra kedadilla en casa de Raúl. ¿Repetimos?
Gracias a los asistentes y al anfitrión, y un saludo !
El amigo Cristóbal por fin había terminado sus exámenes, así que ¿qué mejor modo de celebrarlo que un buen vicio? Sobre las 21:30 ya estábamos allí para viciar Sagres, Shao, Lodur, Teseo, un servidor, y el anfitrión.
Empezamos la noche los 6 con un Ave Caesar, viejo conocido para todos nosotros menos para Sagres. Los bloqueos, es decir, putadas, no tardaron en llegar, a la par que las siempre habituales risas con este juego. Decidimos jugarlo a 3 circuitos. En el 2º incluso fuimos tan perros que Cristóbal ni siquiera pudo entrar a pagar al emperador, y se dedicó a pulular en su 3ª vuelta nada más que jodiendo.
La 3ª carrera tuvo un final épico, y es que en la curva final nos pusimos a la verita Cristóbal, Lodur y yo, que éramos los que más puntos teníamos y por ello más claras opciones de ganar. Al final, la chorra (y las continuas oraciones a R. Knizia, dios jugón) me dio la victoria. Segundo fue Cristóbal, y empate a terceros Lodur-Sagres.
Mientras echábamos el Caesar habían llegado Nelson y Sito, dos colegas del anfitrión, y tras acabar las carreritas decidimos probar a 8 el Aaargh! Tect, un surrealista juego propiedad de Sagres.
En él, hemos de intentar levantar una pequeña construcción bajo las indicaciones de otro miembro del equipo. Lo realmente cachondo es que estas indicaciones se hacen con palabras muy liosas, y tan diferentes como "Ugungu" o "Kirungu" (cada una tiene su significado, en plan "voltea" o "endereza", etc), y que quien guía en esas indicaciones tiene una cachiporra (véase foto) con la que atizarte si lo estás haciendo mal. Simpático juego y curioso como el que más.
Tras hacer bien el chorra prehistórico, llegó la hora de dividirse. El primer grupo lo formaron Cristóbal, Nelson, Sito, y Teseo. Éste por fin sacaba a mesa su recién adquirido Acquire. Según me contaron, Nelson y Sito aprovecharon mejor que nadie las acciones del Tower, que fue el hotel que más se revalorizó. Ello provocó que se despegaran del resto, y finalmente, Nelson se hizo con la victoria.
El otro grupo lo formábamos Sagres, Lodur, Shao y yo. Nos decantamos por el Origo, un juego de Wolfgang Kramer que ya me parecio en su día una joyita en el fango. Tras la explicación de reglas y la colocación inicial (foto), nos pusimos a formar clanes y ocupar países como locos.
El caso es que a lo largo de la partida Lodur nos dio un meneo tremendo (véase dónde está el marcador verde en la foto de abajo). Aún estamos investigando cómo se nos fue tanto. Eso sí, quitando al "despegao" los otros tres sí fuimos muy juntitos el resto de la partida, con una tensa lucha final por el 2º puesto. ¿Hace falta decir quien ganó y casi se fue a su casa andando? (yo no lo habría llevado, Antonio, xD). Coñas aparte, gran partida. No obstante, creo que gustó bastante a todos, que eran primerizos menos yo, pero vamos, que poco se notó porque quedé último.
Tras esas dos partidas simultáneas, Shao y Lodur se fueron, y nos dejaron allí siendo 6. Nueva partición de grupo y ooootras dos partidas simultáneas: Por un lado Cristóbal, Nelson y Sito con un Downfall of Pompeii, y por el otro Teseo, Sagres y yo con un Mauer Bauer.
El Pompeya transcurrió cachondamente, como siempre. Nelson y Sito eran primerizos pero le cogieron el trankillo rápido. Pese a ello, la perra vieja Cristobalera se hizo con la victoria. Ganó salvando 10 pompeyanos, Sito 9, y Nelson 8. Ahí va el antes y el despues de la furia del Vesubio:
El Mauer Bauer transcurrio con su habitual celeridad y chicha. Sagres fue despegadillo gran parte de la partida. Teseo y yo conseguimos pillarle en alguna ocasión, pero al final consiguio hacernos un tu-tu-clá final y se proclamó ganador con 109 puntos. 2º yo con 101, y Teseo algo descolgaíllo con 80. Aun así, nada más lejos de la realidad, y es que fue una señora partidaza, aunque no me saliera el "yonogano"
Y ahí acabó la cosa, que no fue poca precisamente. Tras acabar las partidas simultáneas salimos sigilosamente (temiendo al vecino con la escopeta en el rellano por el ruido ocasionado) con la sonrisa en la cara y las ganas de repetir. ¿Cuándo? Seguramente la semana que viene, aunque mañana tarde hay otra kedadilla en casa de Raúl. ¿Repetimos?
Gracias a los asistentes y al anfitrión, y un saludo !
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