Vuelta de David a Málaga desde su exilio almeriense e inicio veloz con las kdd´s. En esta ocasión, motivada especialmente por mis ganas de probar de nuevo el Mecanisburgo para saber si me deshacía de él o no :D En principio eramos 3: David, su colega Manolo y yo, pero a última hora recibimo una maravillosa llamada de Shao, al que se le habían torcido los planes y ya venía de camino.
Sacamos pues el dichoso Mecanisburgo, y estuvimos un rato largo explicando reglas. El juego en la explicación estaba gutando bastante (a Shao posiblemente era al que menos le gustaba), a pesar de lo tedioso que resultaba. Nos pusimos a jugar con ganas, aunque un poco perdidillos. La fase de despliegue fue más o menos rápida y muy divertida, viendo como los agentes enemigos se colocaban en tus zonas y te obligaban a mandar más gente allí. Mención especial merece el Ciberninja, una de las cartas iniciales de Shao, con la que nos estuvimos riendo un buen rato.
La fase de resoluciones empezó interesante, pero se alargaba y se alargaba, y no parecía terminar nunca. Mira que hubo un par de zonas en las que no hubo enfrentamientos, pero los multiples iconos de las zonas y la infinidad de cosas que se podían hacer resultaron ser abrumadores. El caso es que después de una ronda, decidimos concluir la partida por unanimidad, y creo que posiblemente a mi fue al que menos me gustó, debido a las esperanzas que tenía con este juego.
Tampoco hay que desmerecerlo. El juego es bueno, y tiene una ambientación soberbia, pero para que funcione bien creo que todos los jugadores deben llevar las reglas, no sólo leídas, sino bien empapadas. De otro modo me da que sería muy difícil que una partida funcionase a la perfección, ganando seguro el que se sepa las reglas. y que pase esto en un Caylus, que son dos horitas, pues mira, tiene su pase, pero en un juego de 4 horas ya tiene más delito.
Por otra parte, la cantidad de cosas a realizar a mi llego a marearme, y a no pensar tanto la jugada. Por seguir con el ejemplo, en el Caylus yo me tiro toda la partida dándole al coco sin parar un solo momento, planeando turnos futuros y echando cuentas de lo que me hace falta para salir bien parado. Aquí, al menos ayer, tuve la sensación de no exprimir tanto el cerebro como debería para un juego tan denso. Es decir, que el juego tiene muchas más reglas que el Caylus, pero para mi tiene menos profundidad, y eso me parece un fallo gordo.
El caso es que terminamos, y aprovechando que eramos 4, sacamos a la mesa el Hansa, que no deja de ser denso pero tiene menos cosas que explicar que el Puerto Rico. La partida la verdad que estuvo muy bien e interesante al principio. A mitad más o menos Shao se quedo descolgadillo, debido a que perdió 3 o 4 barriles cuando el resto vendía. Por su parte David se escapaba un poco, aunque todavía parecía alcanzable.
En una horita o así llegamos al final de la partida y David, viendo la victoria casi segura, opto por reponer mercancías y terminar en esa ronda. Ni a Manolo ni a mi, que sólo teníamos 3 monedas, nos dió tiempo a hacer nada (bueno, a Manolo le dio tiempo de hacerme la puñeta a mí intentando quedar segundo, el muy cabrón xD) El caso es que David se fue a los 40 y tantos puntos, mientras que yo me quedaba en 33, Manolo en 29 y Shao en 25. El juego gustó mucho, debido a que hay que darle al coco y no es para nada largo ni tedioso.
Y para terminar, que mejor que 4 rondas al Coloretto, dos con la puntuación amarilla y dos con la gris. La verdad es que tuve mucha suerte y gané las tres primeras rondas sobrado, lo cuál me daba mucha ventaja para la última. Sin embargo, los tres cabrones que había sentados a la mesa se aliaron en mi contra y me hicieron chupar de lo lindo, pero aún así no fue suficiente para recortarme los 14 puntos de ventaja que llevaba. Puntuaciones finales: Lethan 99; David 94; Manolo 92; Shao 87
En fin, que a pesar del batacazo del Mecanisburgo, no estuvo del todo mal la tarde :D La próxima semana ya digo que es posible que lo tenga feo para quedar, pero todo se andará ;)
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario