Timbuktú: ¿Donde irás, camellito?

Para no perder la costumbre (y para olvidarme un poco de los turcos ;P) que mejor que hacerle una reseñita a uno de los juegos nuevos: Timbuktú. Ya se viene sabiendo que esto no lo lee ni el tato, pero bueno, hace bonito en el blog ;D

Timbuktú es un juego de Dirk Henn, de 3 a 5 jugadores y 60-90 minutos de duración.

Se trata de un juego de deducción, del estilo del famoso Cluedo, aunque bastante más serio y complicadete. Contiene 55 cartas, 40 camellos, 100 fichas de mercancía y varios tableros. Su precio ronda los 30 euros, y ponerle las pegatinas es un auténtico coñazo, así que me parece un juego más bien carillo.

Las reglas son muy sencillas: cada jugador tiene una caravana con varios camellos (depende del número de jugadores), los cuáles tendrá que ir avanzando para llegar a la ciudad de Timbuktú, a lo largo de tantos días como número de jugadores (3, 4 o 5). El turno es simultáneo: todos los jugadores juegan a la vez una carta de camello boca abajo, tras lo cuál siguiendo el orden del turno, deberán avanzar el camello indicado en la carta siguiendo las flechas del tablero. En la siguiente imagen se ve bastante bien:

Una tontería ¿verdad? Pues bueno, la gracia del juego consiste en que una vez se hayan movido todos los camellos,al final de cada día, se producen los robos de mercancías. Estos robos vienen determinados por una 5 combinaciones de tres cartas cada una, que nos indican en que fila, columnas y que mercancías van a ser robadas. Aquí por ejemplo, la combinación de la izquierda indica que se robará Sal y Pimienta a los camellos en las columnas 1 y 5 en la fila de la cimitarra:

Cada jugador empieza conociendo una de estas combinaciones, y a lo largo del juego conocerá hasta un máximo de 3. Con esa información, deberá deducir la información que no tiene e intentar colocar a sus camellos en las posiciones donde no haya robos. Gracias a la combinación de cartas, cada vez los robos son diferentes.

En la foto, la caravana del jugador amarillo, que ya ha perdido algunas mercancías a manos de los ladrones. Cuando se han jugado los días correspondientes, el juego concluye y se cuentan los puntos. Cada mercancía vale tantos puntos como el número de ellas que se hayan robado. En la foto, cada ficha de agua valdrá 6 puntos, ya que hay 6 fichas de agua que han sido robadas a lo largo del juego.

¿Bastante sencillo, verdad? Pues el juego es bastante difícil de jugar al principio. Hay que estar atento a los movimientos de los demás, para intentar deducir la información que no tenemos, y también hay que saber utilizar lo mejor posible la que si conocemos. Hay que ir cogiéndole el truquillo poco a poco, pero la verdad es que a mi me gusta mucho, y Neiban y Javivi también salieron bastante contentos de la partida.

Saludos.