domingo, 10 de enero de 2010

Sábado 9 de enero: Raíles y Embajadores

En vistas de que dentro de poco se acercan los exámenes y de que tenemos que preparar cierto evento de por medio, ayer quedamos nuevamente para seguir dándole caña a los juegos. En esta ocasión estuvimos David, Roberto y yo.

De entrada nos dejamos de tonterías y sacamos el Raíles a la mesa. La explicación no fue demasiado larga, ya que aunque el juego tiene mucha chicha, las reglas (al menos para mi gusto) son bastante intuitivas. Empezamos a construir vías cada uno a su bola, y Roberto (azul) parecía quedarse atascado entre mis vías y las de David.

David empezaba el primero a ganar puntos, y parecía tener la red más sólida de todas, con un buen nivel de ingresos bastante rápido. Sin embargo, pasada la mitad de la partida empezábamos Roberto y yo a mover cubos de 5 y 6, mientras que David seguía moviendo cubitos de menos puntos; así, acabamos por pasarlo justo al final.

Los últimos turnos se hicieron un poco largos, ya que no había muchas vías que construir, y tampoco cubos ni ciudades nuevas que meter (eso hacía pelín inútil la mayoría de las losetas) En el último turno, Roberto fue quien acabo con mejor posición y mejores cubos, gracias a varias vías muy bien construídas para entroncar con las mías.

Puntuación final: Roberto 64; yo 62; David 56. Un final bastante ajustadillo, la verdad. Roberto se metió en la partida a tope, y a pesar de las 2 horas no se le hizo largo y le gustó mucho el juego. A David sin embargo la recta final se le hizo muy larga, ya que con su posición en el tablero, tenía menos cosas que hacer. A mí la partida me gustó bastante, ya que hubo muchas reconstrucciones de tramos, cosa que no había pasado en partidas anteriores. A pesar de todo, el Brass me parece mejor juego, aunque también más complicado y no apto para novatos.

Para descansar un poquito de la partida larga, nos decantamos por unos momentos de relajación pegándonos tiros con el Adios Amigos, que sigue siendo el juego estrella entre mis últimas compras xD A Roberto también le gustó mucho la partida. Acabé ganando yo con bastante diferencia (menudo vicio le tengo ya xD)

Para rematar la noche con algo un poquitín más serio, sacamos a la mesa el mítico China, que a Roberto lo tiene encandilado. La verdad es que fue una partida rara, con cada uno yendo a su bola y experimentando cosas raras xD Al final volvió a ponerse de manifiesto que los embajadores son los que parten el bacalao en este juego. Si alguien consigue hacerse con la mayoría en varias regiones que se toquen todas entre sí, tiene la victoria prácticamente asegurada.

Roberto jugó a hacerse una autopista de peaje lo más larga posible, lo que me dejo a mi (que jugaba detrás) opciones de controlar embajadores a tope y ganar la partida.

En fin, en un par de semanillas empiezan los exámenes y algunos tenemos que ponernos las pilas, por lo que lo mismo no hay mucha actividad en el blog de aquí a un tiempo (aunque todos los años digo esto y luego en tiempo de exámenes es cuando más jugamos xD)

Saludos!

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