viernes, 22 de abril de 2011

Catedrales y excavaciones

Ayer aprovechando que era día de fiesta, quedamos un rato en casa de Cristi para echar un par de partidas. y aunque no nos gustan las procesiones, quisismos jugar algo acorde a la temática del día, por lo que desempolvamos un juego que nunca se había jugado en el grupo: Los pilares de la Tierra. 


Este juego aunque está en mi colección, no es ni siquiera mío, ya que se lo compraron entre mi hermano y sus amigos, pero con el tiempo ellos no jugaban y decidieron que se lo guardase. El caso es que cuando lo jugué en su día, no me hizo demasiada gracia, porque se hacía largo y no era demasiado duro (y por esa época estaba yo en plena enamoramiento con juegos rompecocos como Caylus o Puerto Rico.Y desde entonces, ha estado cogiendo polvo, hasta que Cristóbal se interesó ayer por él y decidimos darle una oportunidad. Leyendo las reglas no pintaba mal la verdad, y el juego aunque largo (un par de horitas) no se nos hizo para nada pesado. La victoria final fue para Cristóbal medio descolgado, con Cristi y yo empatados por detrás. 


Como digo el juego no nos disgustó, pero ahora mismo creo que hay opciones bastante mejores en el mundo de los juegos de mesa. Stone Age por ejemplo ofrece un nivel similar de darle al coco, pero para mi gusto es más fácil de entender para los novatos y, a pesar de los dados, menos azaroso. Porque una de las cosas que no me gusta de Los Pilares de la Tierra es que me resulta excesivamente azaroso con el tema de sacar los maestros constructores de la bolsa; que te llegue el turno de poner tu primer maestro y ya no quede ningún sitio bueno es bastante frustrante.

Y el otro día probamos el Cuba, también de Rieneck y Stadler, que nos gustó mucho, aunque es ya un juego más complejo que este. Ahora lo malo es que tengo ganas de probar Un mundo sin fin, y no tengo a nadie a mano para eso (Emilio vuelve!)

Y para relajarnos un poco, decidimos echar un Dixit, a 5 jugadores. La verdad es que el juego se quema si se juega mucho, pero con las cartas del Dixit 2 hay muchas más cartas que no conoces ni te suenan lo más mínimo, y se disfruta mucho más la partida.


Ayer la verdad es que nos reímos mucho en unos cuantos turnos, sobre todo en el de la Play Station y la empanaera de Cristóbal ;D

Y para rematar la noche antes de salir a darnos un garbeo, Cristi, Víctor y yo nos decidimos a echar un Thebes, y nuevamente volvió a gustarnos mucho. 


El juego es azaroso sí, pero como bien dijo Víctor, hay que saber a que se está jugando, y poner nuestras expectarivas acordes a ello. No te puedes esperar romperte la cabeza con un Thebes, pero si esperas un juego divertido y con igualdad de posibilidades de ganar para todos, te lo pasas pipa. 


Hay que tomarse las cosas con filosofía, y si metes la manita en la bolsa y sacas 8 fichas de arena como nos pasó ayer a Cristi y a mí, pues te cagas en su madre, te ries de tu puñetera estampa y sigues jugando tan a gusto. Si te dedicas a llorar y llorar por tu mala suerte, pues te acabas aburriendo y posiblemente amargándole la partida a los demás.

Al final ayer a pesar de la arena acabe ganando yo con 9 puntillos de ventaja sobre Víctor, que a su vez le sacaba tan sólo 4 a Cristi. Final muy muy apurado que se decidió sobre todo por las mayorías en los conocimientos específicos.

Y para terminar, mientras Cristi se quitaba el pijama de vaca y se duchaba, Víctor y yo aprovechábamos para darle caña al Samurai de Knizia, que a 2 es bastante táctico y muy rapidito de jugar; en 40 minutos jugamos 2 partidas. 


En la primera gané yo de paliza, y en la segunda fue Víctor el que hizo lo propio, lo que me lleva a reafirmarme en que en este juego influye la suerte bastante más de lo que parece, porque de no ser así, es raro que cambie tanto el balance de una partida a otra. A mí la verdad es que me gusta mucho más el A través del desierto.

Saludos!

3 comentarios:

  1. Buenas!

    Pues a mí que knizia no me va demasiado el Samurai me parece una juegazo impresionante de los que jugamos en cada sesión (normalmente antes de irmos a dormir).

    Antes también pensábamos que había mucha suerte, pero con las partidas acumuladas nos hemos dado cuenta que no, que está superequilibrado y que si al principio te va todo bien poruqe sacas buenas fichas, luego te comes los mocos.

    Menos azar de lo que parece

    Saludos

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  2. Bueno, y en el Samurai está el tema de poder empezar a jugar escogiendo las 5 fichitas iniciales. Suerte tiene. Por ejemplo, en una de mis últimas partidas tuve la mayor mala suerte que se puede tener en este juego; me tocaron las 3 mejores fichas (con Kanji) al final de la partía, cnd ya no podía hacer ná. Pero no creo que esto vuelva a pasar, y si no, pues a seleccionar fichas dsd el inicio.

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  3. Nosotros al Samurai también tenemos ya un chorro de partidas y siempre nos ha gustado mucho, pero ayer por ejemplo es que fueron dos palizas monumentales. Una que pegué yo, y otra que me pegaron a mí.

    Tampoco es que sea el colmo del azar; obviamente hay que saber jugar, pero como decía, me gusta más el camellos.

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