Pues sí, ayer cambiamos de tercio ligeramente, y de las 7 colinas de Roma nos fuimos a las 12 colonias de Kobol, y por fin pude probar el Battlestar Galactica, un juego del que ando detrás desde que salió, pero que nunca me he comprado porque se que vería más bien poquita mesa. Exactamente, nos metimos en la Galáctica (el local de Valkyria, al que amablemente nos invitó Enrique) el Almirante Adama (Enrique), el Jefe (Guillermo), Tigh (Pedro), Starbuck (Víctor) y el Presidente Baltar (yo mismo... sin mi mecanismo, que no está bonito que lo acusen a uno tan pronto de ser Cylon ;D)
La partida se puso fea (muy fea) demasiado rápido, gracias a las cartas de incursiones, y a que nuestro querido coronel rápidamente se reveló como Cylon y empezó a dar la brasa moviendo navecitas. Después del primer salto, de distancia 2, la población ya estaba en 6 (cayeron un buen porrón de naves civiles), y de combustible tampoco andábamos muy boyantes.
A pesar de ello, teníamos a un Cylon revelado y el resto prácticamente sabíamos seguro que eramos humanos, por lo que tuvimos un segundo salto sin ninguna incursión Cylon, aunque demasiado corto (distancia 1), para recuperar con ello algo de combustible. Así de paso nos asegurábamos que el segundo Cylon no entraba en juego.
Sin embargo durante el tercer salto volvió a complicarse la cosa, con nuevas incursiones Cylon y el reventón de otro buen puñado de naves civiles, con lo que nos quedábamos con 1 de población y, además, entraba en juego el segundo Cylon. Por si no era bastante, con el salto nos llevamos dentro de la nave a un simpático grupo de centuriones, que amenazaban con destruir Galáctica desde dentro.
Jugamos un nuevo turno, y todas las sospechas apuntaban a que el Almirante Adama era el otro Cylon infiltrado, aunque finalmente confiamos en él. Nadie sospechaba del inocente presidente Baltar, que en su siguiente turno hizo saltar a Galáctica cuando la flota civil no estaba preparada, provocando un -3 de población y causando con ello la destrucción definitiva de la humanidad ;D
Concluyendo: el juego es muy bueno. La temática está perfectamente implementada, aunque en la partida de ayer jugamos la mayor parte del rato sabiendo que Pedro era el único Cylon por el momento, por lo que no hubo demasiada paranoya. Sin embargo, cuando repartimos la segunda carta de lealtad ya empezaron las acusaciones variadas y a Enri empezó a ponérsele cara de Cylon, aunque era humano y bien humano.
Lo único que quizás le ví es que seguramente es más aburrido jugar como Cylon revelado, ya que aunque puedes seguir haciéndole bien la puñeta a los humanos, sales de todas las conversaciones y las acusaciones, que es la gracia del juego.
En fin, que muy contento de haber jugado por fin, y muy satisfecho con el resultado ¿Para cuando la próxima? ;D
Saludos!
PD: Muchas gracias a Enrique por invitarnos a jugar :-)
PD: Muchas gracias a Enrique por invitarnos a jugar :-)
Muy grata la experiencia con este juego la verdad. Ahora entiendo por que e stá tan bien valorado. La verdad es que de la serie no tenía ni pajolera pero creo que no afecto . lo que si afectó es que me tocara cylon con personaje que en la mayoría de las crisis solo podía hacer el bien. Aunque bien es verdad que cuando podía fastidiar era relativamente indetectable porque todos tenía cartas verdes y morás (ole mi malaga!!) En parte pequé de novatismo y de cierto desconocimiento de las reglas porque quise dar el golpe final muy pronto, y cuando el salto estaba a puntito de realizarse. la partida tomó otro cariz cuando se entregaron nuevas cartas de lealtad, y la endiñe la mía (no cylon) a Víctor y empezaron las acosaciones, aunque poquito duró la cosa....
ResponderEliminarMi error fue no usar la baza de que diego tuviese dos cartas de lealtad y que aveces sugería perder recursos automáticos en vez de combatir la crisis para acusarlo de c
ylon
Pues menos mal que no me acusaste, porque ese salto inesperadísimo del señor Baltar y ver las caras del momento la verdad es que fue bastante divertido ;D
ResponderEliminarLa próxima al RoR!
Pues también es verdad, porque al final eras de los míos....
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