Ayer por la noche tuvimos una pequeña reunión, y como no podía ser de otra manera, aprovechamos para jugar. Y como estábamos con ganas de cualquier cosa, decidimos echarnos un Timbuktú, a cuatro jugadores (Cristóbal ,Cristi, Víctor y yo) Cristóbal era el único que no había jugado antes, por lo que la explicación fue personalizada y bastante rápida.
Si no sabéis de que va este jueguito, siempre podéis echarle un ojo a nuestra reseña.
Y lo único que puedo decir después de la partida, es que me encanta el Timbuktú, y que me parece (de lejos) el mejor juego de deducción que me he echado a la cara. Y es que en la partida de ayer, aunque Víctor ganó con algo de diferencia, los otros tres jugadores quedamos con 108, 109 y 110 puntos (yo el último, sorprendentemente... ;P)
A pesar de todo, es verdad que no es un juego para todos los públicos, y de toda la gente con la que lo he jugado, hay aproximadamente un 50% al que no le gustó; demasiadas neuronas muertas por el camino. Es un juego exigente, y si no tienes ganas de volverte loco pensando en las diferentes posibilidades, mejor no te sientes a jugar a Timbuktú. Por otro lado, es verdad que tiene algo de azar, pero nada con lo que no se pueda lidiar medianamente bien.
En resumen, que me parece un juegazo como la copa de un pino, y sin duda de las mejores cosas que ha parido Dirk Henn (ni Shogun ni ostias!)
Si no has jugado, pruébalo; quizás lo odies o quizás lo adores.
Saludos!
Si no sabéis de que va este jueguito, siempre podéis echarle un ojo a nuestra reseña.
Y lo único que puedo decir después de la partida, es que me encanta el Timbuktú, y que me parece (de lejos) el mejor juego de deducción que me he echado a la cara. Y es que en la partida de ayer, aunque Víctor ganó con algo de diferencia, los otros tres jugadores quedamos con 108, 109 y 110 puntos (yo el último, sorprendentemente... ;P)
A pesar de todo, es verdad que no es un juego para todos los públicos, y de toda la gente con la que lo he jugado, hay aproximadamente un 50% al que no le gustó; demasiadas neuronas muertas por el camino. Es un juego exigente, y si no tienes ganas de volverte loco pensando en las diferentes posibilidades, mejor no te sientes a jugar a Timbuktú. Por otro lado, es verdad que tiene algo de azar, pero nada con lo que no se pueda lidiar medianamente bien.
En resumen, que me parece un juegazo como la copa de un pino, y sin duda de las mejores cosas que ha parido Dirk Henn (ni Shogun ni ostias!)
Si no has jugado, pruébalo; quizás lo odies o quizás lo adores.
Saludos!
Yo sin duda lo haré. Pero hasta que no me ponga al día de juegos sin estrenar no puedo comprar más que uno por mes.
ResponderEliminarEn cuanto culmine la remontada (llevo estrenados 12 juegos en un mes) caerá el juego camellil.
Me fio de tus recomendaciones
Saludons
Cristóbal ayer lo definió como "un Tricoda pero a lo bestia", así que supongo que habiéndoos gustado el Tricoda a este tampoco le haréis ascos.
ResponderEliminarEs un juego complicadete, la verdad, pero echándole ganas no hay problemas.
Un saludo!
En mi grupo gustó mucho. Sin embargo no lo recomiendo a 5 porque creo que el juego se alarga demasiado.
ResponderEliminarUna muy buena recomendación. Se puede ver mi propia reseña de este juego aqui:
http://preboste.wordpress.com/category/juegos-de-mesa/tombuctu/
Si, a 5 es verdad que se hace pelín largo, y realmente empezar turno o no no cambia excesivamente la cosa.
ResponderEliminarGracias por echar un ojo.
PD: Me encanta el título de tu blog ;D