¡AhORA sí!

Es más o menos sabido por todo el mundo que odio el Agricola, un juego que empezó gustándome, pero que poco a poco ha ido decepcionándome cada vez más hasta llegar a aborrecerlo. Después de Agrícola, vino Le Havre, y después At the gates of Loyang, y ninguno de los dos fue capaz de maravillarme ni hacerme babear ante la sola mención del nombre de su creador. Sin embargo ahora... ahORA sí!

Dos partidas llevo. Qué digo; ¡¡¡dos partidacas!!! La primera, empate a puntos con Eloy a 205 puntos; increíble. Y la segunda, ya con más experiencia, gané con 242. Sea como sea, las dos partidas fueron una pasada, y repetía ahora mismo si tuviese a mano a alguien con ganas. Si queréis detalles, dejaros caer por donde Bruce "Meeple" Willis.

En Ora et Labora vamos a levantar una simpática abadía estilo Cluny, a base de talar bosques, extraer turba, comprar terrenos y construir edificios y asentamientos a tope, que es lo que nos va a dar la mayoría de los puntos al final de la partida. Cuando me estaban explicando reglas pensé "Le Havre 2: judgement day", pero una vez te pones a jugar, no te acuerdas lo más mínimo de ninguna de las creaciones anteriores de Uwe. 

Ora et Labora es un friecerebros puro y duro, de los que a mí me gustan; de los que te tienen siempre pensando tu siguiente acción entre millones de opciones. Al tener tantas opciones, no se hace pesado ni lento de jugar, ya que si otro jugador tarda más de la cuenta, siempre puedes seguir dándole al coco a tu rollo.

¿Construyo ahora antes de que me lo quiten, o espero al turno siguiente para tener libre al Abad? 

El dial de recursos es para darle un premio a este señor; que manera tan cómoda y elegante de gestionar la cantidad de recursos disponibles sin tener que estar todo el rato reponiendo aquí y allá. Además, los edificios que construyes te permiten coger recursos de formas diferente, con lo que se evita que dependas demasiado de coger recursos del dial. 

Por otro lado, poder alquilarle los peones al resto de jugadores es otra regla maravillosa, que te permite interaccionar y putear más de lo que parece. Cuando veas a un jugador sólo con su abad disponible, al ataque, no lo dudes ;-)

Y respecto al tema de los componentes, recordad que podéis pedir a Uwe en persona la carta promocional de la fábrica de cartón :-)

En resumen: Ora et Labora es un juegazo como la copa de un pino. Para mi gusto, la obra maestra del señor Uwe Rosenberg, hasta la fecha. Una mezcla mejorada de sus creaciones anteriores, que acaba por ser un juego absolutamente sublime.

Un saludo!