miércoles, 7 de enero de 2009

Marea de Acero: Blood on the mountain

Después de estar el día 5 jugando un par de escenarios de iniciación para ir aprendiendo las reglas, ayer nos lanzamos mi hermano y yo a jugar una batalla en condiciones. El elegido fue el escenario especial para iniciarse en el juego "Blood on the mountain", un escenario cortito (1 horita y media nos llevó, contando el montaje y desmontaje)

Nos encontramos en septiembre de 1943, en plena invasión aliada del territorio italiano, y un reducido grupo de los US Rangers se ha hecho con el control de un paso de montaña, interrumpiendo con ello las líneas de suministro alemanas hacia el frente en Salerno. La Wehrmacht se dispone a atacar la posición, intentando que los camiones de suministro lleguen a su destino. Los alemanes disponían de más tropas y un mazo de apoyo de artillería, mientras que los aliados contaba con tropas experimentadas y una excelente posición defensiva. Mi hermano jugó con los alemanes, mientras que yo tuve que conformarme con los americanos.

Los americanos despliegan justo debajo de la elevación, por lo que en el primer turno no pude hacer uso de toda la potencia de fuego de mis pelotones, al tener que mover antes de disparar. Igualmente, al no tener ninguna de mis tropas línea de visión directa al enemigo durante el despliegue inicial, mi mortero se vio obligado a agotarse sin hacer nada en este turno. La Wehrmacht inicio su avance rápidamente por la zona suroeste, encontrando una buena posición a la que mis unidades en la colina no tenían línea de visión (hexágono ciego, al estar justo detrás de una colina de nivel 1)

Por el sur encontraron una magnífica cobertura en los bosques, al tiempo que situaban sus ametralladoras pesadas en la cima de la colina, alcanzando a prácticamente todos los pelotones americanos. Los camiones de suministro mientras tanto permanecían a cubierto. Yo obviamente situe a todas mis tropas en la cima de la colina, con línea de visión directa con casi todos los enemigos. Tan sólo el pelotón de ingenieros rompió la formación, para situarse bloqueando la carretera por la que debían salir los camiones alemanes.

Llegados a este punto, para mi era vital hacerme con la iniciativa, para poder hacer fuego con el mortero antes de nada, e intentar inmovilizar a 3 de sus pelotones (los 3 en el hexágono ciego de la derecha), que estaban en posición de disparo contra una de mis ametralladoras. Mi hermano prefiero reservar sus puntos de mando para utilizar el apoyo de artillería en la siguiente ronda.

Consiguiendo la iniciativa pues, el fuego de mortero cayó sobre las posiciones alemanas, pero con resultados muy desafortunados. Tan sólo uno de los 3 pelotones se vio inmovilizado, y además al haber un oficial en el hexágono, podían hacer fuego a la mitad de su capacidad de ataque. El resultado fue nefasto para la ametralladora de la colina sur, cuyo pelotón fue totalmente aniquilado. Con ello se debilitaba considerablemente mi posición, ya que la ametralladora con su fuego de oportunidad constante, dificultaba el movimiento de un gran grupo de alemanes que ahora tendría casi total libertad para avanzar. Sin embargo, las tropas en el frente suroeste seguían amenzadas por la segunda de mis ametralladoras, así como dos pelotones de tropas de élite.

Así las cosas, el general alemán se decidió a pedir apoyo de artillería, el cuál obviamente descargaron sobre mi posición de ametralladora. Sin embargo, esta vez los dados se aliaron conmigo, y ninguno de los tres pelotones amenazados resultó desbandado. Eso fue suficiente para que los alemanes metieran el rabo entre las piernas y permanecieran escondidos hasta el sigiente turno. Mis zapadores por su parte se dedicaron a cavar trincheras junto a la carretera, fortaleciendo su posición.

Siguiente ronda, la penúltima y de nuevo iniciativa a mi favor. Teniendo en cuenta que yo ganaba más puntos de mando por turno, y que él había gastado alguno en el ataque de artillería, no podía gastarse más en adquirir la iniciativa (ya que los puntos de mando restantes contaban como PV al final de la partida)

En etsa ocasión mis morteros fueron más efectivos, y bloquearon a 2 pelotones enemigos, impidiendo su avance final hacia la carretera. Por parte de los alemanes, en su primer movimiento realizo un ataque combinado contra mi segunda ametralladora, que resultó aniquilada. Casi igual destino fue el de mi único pelotón con armas antitanque, sobreviviendo sólo una miniatura al ataque. Con eso los alemanes aseguran bastante el paso de los camiones. Ahora el problema era el pelotón de ingenieros en la trinchera bloqueando la carretera. La intención de mi hermano era utilizar los pelotones del suroeste para moverse y atacar, pero tener a dos de ellos inmovilizados por el fuego del mortero rompió todos sus planes. Lo intento con el pelotón que le quedaba, pero el resultado fue favorable a mis ingenieros, que lograron causarle dos bajas, además de salir intactos.

El cuarto y último turno era de desesperación para los alemanes. Con los ingenieros en la carretera, los camiones no podían abandonar el tablero, y sin los puntos por sacar los camiones del juego, la victoria era irremediablemente mia. El mortero volvió a hacer fuego exitoso sobre los dos mismos pelotones de antes a las primeras de cambio, lo cuál reducía considerablemente las posibilidades de acción de la Wehrmacht. El único superviviente del pelotón antitanque hacía fuego contra uno de los camiones, causándole tan sólodaños leves (lo cuál no impediría que saliera del tablero si mis zapadores acababan sucumbiendo)

Con dos acciones realizadas, era el turno del alemán, que se encargo de reducir a uno de mis pelotones de élite, covnencientemente situado en fuego de oportunidad ante la inminente ofensiva. Con ello la colina sur quedaba muy debilitada, pero los alemanes ya no tenían tiempo más que de despejar la carretera. Los alemanes lo intentaron con todo lo que pudieron, pero los zapadores aguantaron en su trinchera, impidiendo el avance de los camiones.

Con ello, los suministros alemanes no conseguirían llegar a tiempo a Salerno, lo que sería crucial para que los aliados aseguraran la cabeza de playa.

En resumen, que la partida nos gustó muchísimo. Sin embargo, mi hermano cometió los errores típicos de una primera partida como atacante (cuando jugamos al Panzerblitz por primera vez nos pasó lo mismo), y fue demasiado conservador. Tenía más tropas que yo, y su posición de ataque no era nada mala, con coberturas en bosques y una colina desde donde contrarrestarme. Sin embargo, los camiones no se movieron hasta el tercer turno, lo que los obligaba a salir por la carretera, donde estaban apostados los zapadores. Cuando se dio cuenta de eso fue demasiado tarde para reaccionar.

Cuando volvamos a jugar, si tengo tiempo, colgaré otra crónica, para ir viendo como evoluciona el juego según se va aprendiendo a jugar.

Saludos.

8 comentarios:

  1. una duda,comentas que has atacado con el mortero a un hex con tres pelotones,pero solo has conseguido inmovilizar a uno,al ser un ataque de area,entiendo que afectaria a los tres por igual,no?,o sea los tres inmovilizados

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    1. No.

      Los éxitos del ataque de mortero afectan a todo el hexágono por igual, pero luego cada pelotón tira la defensa de forma independiente, por lo que puede ocurrir que algunos queden inmovilizados y otros no.

      Un saludo!

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  2. te refieres a la tirada por tener cobertura,no?gracias!!

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  3. oye,me voy aprovechar de tu conocimiento,si ese ataque de mortero fuese normal,y consiguiese un impacto en un hex sin cobertura con tres pelotones de infanteria regular...que pasaria?¿Una baja a cada uno de los pelotones,o una baja a elegir en uno de ellos?perdona por ser pesado XD

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    1. Pues no tengo las reglas frescas, pero juraría que sí, una baja a cada uno y santas pascuas.

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  4. Por cierto,me ha gustado mucho la cronica,enhorabuena.

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