Nueva noche de juegos en el piso de la familia Santiago, esta vez caracterizada por los estupendos momentos musicales y que no puedo decir cuantos éramos, porque allí de repente estábamos Adri y yo jugando al Gemblo de repente había 17 personas metidas en el salón. ¡¡¡Ni en las cenas de Navidad ha habido nunca tanta gente en mi casa!!!
De entrada como decía, estábamos allí Adri y yo solitos, y decidimos echarnos un Gemblo, un juego que todavía no había podido yo probar.
El juego lo cierto es que está muy bien. Es un Blokus con fichas hexagonales, lo que le añade un poco más de complejidad. A dos jugadores resultó ser bastante táctico, con victoria final para mí por tan sólo 4 o 5 puntos.
Después de eso llegó Emilio y nos dedicamos a probar el At the gates of Loyang, una de sus últimas adquisiciones de oferta en Ludibay.
El juego me pareció una cosa muy normalita; simpático con todos los resourcemeeples que trae, pero al final me pareció un juego sin excesivas opciones y casi por completo un nuevo solitario multijugador (salvo por un par de cartas que te permiten robarle cosas a los demás, pero poca cosa) En fin, un juego del montón, que no está mal, pero que teniendo en cuenta la ristra de juegos que ya tenemos, le auguro poca mesa.
Después de eso, se montaron dos mesas de juego monopolizadas por el color verde y la letra F: Fearsome Floors y Flussfieber, ambos obra del loco del pelo verde.
Respecto al primero, aunque no pude jugar, lo cierto es que encantó a todo el mundo, con victoria final para Mauri y muchas risas por todos lados.
Por otro lado, estuvimos jugando a los tronquitos, que aunque no nos disgustó a los que no habíamos jugado antes, tampoco nos apasiono. Se nos hizo realmente lento, y hubo un par de atascos monumentales realmente coñazos...
Respecto a las reglas, yo creo que jugamos bien, realizando todos los movimientos de las corrientes al final del turno; sin embargo como dice Adri posiblemente sea más rápido de jugar y posiblemente menos coñazo.
Mientras acabábamos los troncos, por el otro lado echaban otro Gemblo, a 3 jugadores, con victoria para Adri.
Y por último, allí esperando a que Cristi saliese de la ducha para darle su regalo de cumpleaños, echamos un par de fillers interesantes: Ligretto Dados y Dobble.
A mí la verdad es que ambos juegos me parecen muy entretenidos, y cumplen muy bien con su cometido.
Y hasta aquí llegó la cosa; la semana que viene más, seguramente el miércoles, aprovechando que en mi maravilloso máster universitario a pesar de lo mucho que me clavan, no hay clases los jueves.
Saludos!
De entrada como decía, estábamos allí Adri y yo solitos, y decidimos echarnos un Gemblo, un juego que todavía no había podido yo probar.
El juego lo cierto es que está muy bien. Es un Blokus con fichas hexagonales, lo que le añade un poco más de complejidad. A dos jugadores resultó ser bastante táctico, con victoria final para mí por tan sólo 4 o 5 puntos.
Después de eso llegó Emilio y nos dedicamos a probar el At the gates of Loyang, una de sus últimas adquisiciones de oferta en Ludibay.
El juego me pareció una cosa muy normalita; simpático con todos los resourcemeeples que trae, pero al final me pareció un juego sin excesivas opciones y casi por completo un nuevo solitario multijugador (salvo por un par de cartas que te permiten robarle cosas a los demás, pero poca cosa) En fin, un juego del montón, que no está mal, pero que teniendo en cuenta la ristra de juegos que ya tenemos, le auguro poca mesa.
Después de eso, se montaron dos mesas de juego monopolizadas por el color verde y la letra F: Fearsome Floors y Flussfieber, ambos obra del loco del pelo verde.
Respecto al primero, aunque no pude jugar, lo cierto es que encantó a todo el mundo, con victoria final para Mauri y muchas risas por todos lados.
Por otro lado, estuvimos jugando a los tronquitos, que aunque no nos disgustó a los que no habíamos jugado antes, tampoco nos apasiono. Se nos hizo realmente lento, y hubo un par de atascos monumentales realmente coñazos...
Respecto a las reglas, yo creo que jugamos bien, realizando todos los movimientos de las corrientes al final del turno; sin embargo como dice Adri posiblemente sea más rápido de jugar y posiblemente menos coñazo.
Mientras acabábamos los troncos, por el otro lado echaban otro Gemblo, a 3 jugadores, con victoria para Adri.
Y por último, allí esperando a que Cristi saliese de la ducha para darle su regalo de cumpleaños, echamos un par de fillers interesantes: Ligretto Dados y Dobble.
A mí la verdad es que ambos juegos me parecen muy entretenidos, y cumplen muy bien con su cometido.
Y hasta aquí llegó la cosa; la semana que viene más, seguramente el miércoles, aprovechando que en mi maravilloso máster universitario a pesar de lo mucho que me clavan, no hay clases los jueves.
Saludos!
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