Artículo por Neiban:
Aunque ayer viéramos el que me parece el mejor juego de Colovini, ¿creéis que no le quedan más joyas? Por supuesto que sí, y he aquí Mauerbauer, un juegazo que me maravilló desde la primera partida.
El juego data del 2006, publicado por Hans im Glück, con una duración en torno a los 45 min, y de 2 a 4 jugadores. Si bien la portada es algo feílla (culpa del peluquero del albañil), el interior es muy bonico, sobre todo para los amantes de la madera.
Al abrir el juego nos encontraremos con un mazo de cartas, unos dados, un tablero, y un montón de fichitas de madera representando casitas, palacios, torres y murallas (véase imagen).
Es decir, En cuanto a componentes la cosa está genial. Siempre habrá a quien no le guste, pero aseguro que tras acabar algunas partidas, y mirar el tablero, parece que haya habido una orgía de madera xD (y si no fijaros en las imágenes de partida posteriores).
¿El tema? Se supone que somos maestros constructores masones del medievo, y que competimos por levantar ciudades, en las cuales habrá gremios que nos ayudarán en nuestra tarea (mediante cartas). En fin, que patatín patatán. De nuevo echaron mano del pegamento Loctite.
¿La chicha? Para empezar, Mauerbauer es un juego muy ameno de jugar. Tiene un motor de dados con cartas que hace que el azar por supuesto haga acto de presencia, pero ofrece algunas reglas (ej: el que va último tras una puntuación puede cambiar todas sus cartas) con las que le da emoción y muchas posibilidades de remontar. Y que no os echen para atrás los dados si lo hicieron con el Carolus Magnus del mismo autor. En ese juego no me gustó el factor dado, pero en Mauerbauer sí.
Como iba diciendo, es muy fácil jugar turno a turno, tiras los dados y colocas piezas en el tablero, creando ciudades. Y cuando cada ciudad se ha cerrado, los jugadores pueden mediante cartas puntuarla.
Las cartas abarcan muchas maneras de puntuación diferentes, por lo que en un mismo momento de partida, es lo más normal que los 4 jugadores estén buscando construir-puntuar cosas muy diferentes, lo que propiciará incertidumbre, y tensión, por ver quien saca la tajada más gorda de una misma puntuación.
En resumen, que este juego me encanta. Las partidas tienen finales muy emocionantes, con los jugadores muy parejos en la puntuación. El tablero va creando ciudades que se van agrandando, y con ello las pretensiones y posibilidades. Se juega si te cunde en 35 min (doy fe), y además es fácil de conseguir. En nuestro caso pillamos a tienda alemana y nos salio cada copia a sólo 13 pavos. Así que mágico nos salio el asunto.
Mi más sincera recomendación para este juego, si aún no lo habéis catado, y espero que os haya gustado el articulillo. Mañana, 5º y último capítulo.
Un saludo!
Aunque ayer viéramos el que me parece el mejor juego de Colovini, ¿creéis que no le quedan más joyas? Por supuesto que sí, y he aquí Mauerbauer, un juegazo que me maravilló desde la primera partida.
El juego data del 2006, publicado por Hans im Glück, con una duración en torno a los 45 min, y de 2 a 4 jugadores. Si bien la portada es algo feílla (culpa del peluquero del albañil), el interior es muy bonico, sobre todo para los amantes de la madera.Al abrir el juego nos encontraremos con un mazo de cartas, unos dados, un tablero, y un montón de fichitas de madera representando casitas, palacios, torres y murallas (véase imagen).
Es decir, En cuanto a componentes la cosa está genial. Siempre habrá a quien no le guste, pero aseguro que tras acabar algunas partidas, y mirar el tablero, parece que haya habido una orgía de madera xD (y si no fijaros en las imágenes de partida posteriores).
¿El tema? Se supone que somos maestros constructores masones del medievo, y que competimos por levantar ciudades, en las cuales habrá gremios que nos ayudarán en nuestra tarea (mediante cartas). En fin, que patatín patatán. De nuevo echaron mano del pegamento Loctite.¿La chicha? Para empezar, Mauerbauer es un juego muy ameno de jugar. Tiene un motor de dados con cartas que hace que el azar por supuesto haga acto de presencia, pero ofrece algunas reglas (ej: el que va último tras una puntuación puede cambiar todas sus cartas) con las que le da emoción y muchas posibilidades de remontar. Y que no os echen para atrás los dados si lo hicieron con el Carolus Magnus del mismo autor. En ese juego no me gustó el factor dado, pero en Mauerbauer sí.
Como iba diciendo, es muy fácil jugar turno a turno, tiras los dados y colocas piezas en el tablero, creando ciudades. Y cuando cada ciudad se ha cerrado, los jugadores pueden mediante cartas puntuarla.
Las cartas abarcan muchas maneras de puntuación diferentes, por lo que en un mismo momento de partida, es lo más normal que los 4 jugadores estén buscando construir-puntuar cosas muy diferentes, lo que propiciará incertidumbre, y tensión, por ver quien saca la tajada más gorda de una misma puntuación.
En resumen, que este juego me encanta. Las partidas tienen finales muy emocionantes, con los jugadores muy parejos en la puntuación. El tablero va creando ciudades que se van agrandando, y con ello las pretensiones y posibilidades. Se juega si te cunde en 35 min (doy fe), y además es fácil de conseguir. En nuestro caso pillamos a tienda alemana y nos salio cada copia a sólo 13 pavos. Así que mágico nos salio el asunto.
Mi más sincera recomendación para este juego, si aún no lo habéis catado, y espero que os haya gustado el articulillo. Mañana, 5º y último capítulo.Un saludo!
Este juego me lo compré gracias a ti y la verdad es que es un juegazo.
ResponderEliminarLo de "Si bien la portada es algo feílla" me ha hecho gracia porque hay que decir que es fea de cojones. Ja, ja.
La portada y el del tupé no le hacen justicia al juego.
Saludos
Pues a mí este juego me sigue teniendo con la espinita.
ResponderEliminarSólo he jugado 1 vez, y la verdad es que me pareció una partida malísima. 3 jugadores, Neiban y yo construyendo Torres; las puntua él, las puntuo yo, y tengo la potra de que me sale otra carta de puntuar torres, ergo me marco un chorro de puntos con los que es seguro que ganaré la partida (todo a causa de robar una carta)
Eso no me gustó nada la verdad, pero tampoco me faltan ganas de volver a jugar a ver si mejora la experiencia.
Me alegra Mr. Meeple que te haya parecido un juegazo, y más si lo compraste por mí! jeje. A mí me encanta, es de esos que es mu agradable de jugar, y con su enjundia.
ResponderEliminarLethan, ya sabes que le tienes q dar otra oportunidad. Yo a día de hoy he echao más de 15 partías a este juego y la verdad que todas han sío mu wenas, excepto la que tú jugaste, que nos salio rana total; unas combinaciones de azar de esas que se tienen que dar 1 vez cada dos mil años, jajaja. En fin. Y muestra de ello es que en mi pueblo a tol mundo que se lo he enseñao le ha gustao tb muchísimo.
Si lo he entendido bien..Es como el carcassone, pero en vez de coger losetas se tira el dado y colocas piezas de madera? Como carca en versión 3d. Y en vez de marcar con un seguidor una ciudad puntúas si tienes las cartas ¿no?
ResponderEliminarLa verdad es que la construcción del tablero le da un aspecto muy curioso.
ResponderEliminarCondemor, no se parece a Carcassonne. Ambos comparten oportunismo, pero creo que eso es todo.
ResponderEliminarA ver si lo puedes catar en una de las siguientes kedadas que te vengas.