Siguiendo con nuestro autor semanal, hoy vamos a hablar de un tipo de juegos que me gustan especialmente, y que precisamente de Knizia tengo más que de ningún otro autor: los abstractos.
El primer juego a tratar, tiene que ser claramente el Genial: juegazo donde los haya. Posiblemente al pensar en Knizia nos vienen más a la cabeza otros clásicos como Samurai o Camellos, pero para mi gusto, Genial es uno de sus mejores juegos.
Fácil de explicar, rápido de jugar, sesudo y escala perfectamente de 2 a 4 jugadores (a 1 la verdad es que nunca me ha dado por jugar). Si os gustan los juegos de este tipo, Genial no debería faltar en vuestra colección; yo al menos no conozco a nadie a quien no le haya gustado. No me alargo más con él, que dudo que haya quien no lo conozca. Lo único que diré es que la nueva edición trae algunos cambios en los tableros de cada jugador, que hacen que llevar la cuenta de las puntuaciones sea mucho más fácil.
Por otro lado, frente a un juego tan original como este, tenemos otro que bebe y casi copia al Blokus, el Calisto. Y aquí es donde empezamos con la falta de ideas, uno de los problemas que se le achacan al señor Knizia, que últimamente parece que sólo hace refritos y medio copias.
Pero ¿y que más da si el juego funciona, aunque no sea precisamente lo más novedoso del mundo? Porque lo cierto es que Calisto funciona a la perfección, y a mi es un juego que me encanta, y que jugamos muy a menudo sobre todo gracias a que las partidas duran 15 o 20 minutos de nada, y aunque no es demasiado sesudo, da de si lo suficiente para no ser aburrido. De hecho, en los eventos que realizamos en la academia de idiomas, Calisto es uno de los juegos con más éxito, tanto entre niños como entre mayores.
Y siguiendo con la falta de ideas, vamos a terminar hablando de FITS, el tetris de mesa, que incluso yo en un primer momento critique precisamente por eso de las ideas.
Pero el caso es que FITS funciona, y aunque formalmente sea un Tetris, en la práctica tampoco tiene tanto que ver. Es cierto que influye la suerte de forma considerable, pero también se nota quien le tiene más cogido el truco. Por cierto que hace poco ha salido BITS, y yo ardo en deseos de echarle el guante, aunque no tengo muy claro como va.
Resumiendo, volvemos a la pregunta que hemos hecho con el Calisto.
¿Importa la originalidad de la idea si el juego al fin y al cabo funciona?
En mi opinión, no en exceso. ¿Qué decís vosotros?
Saludos!
El primer juego a tratar, tiene que ser claramente el Genial: juegazo donde los haya. Posiblemente al pensar en Knizia nos vienen más a la cabeza otros clásicos como Samurai o Camellos, pero para mi gusto, Genial es uno de sus mejores juegos.
Fácil de explicar, rápido de jugar, sesudo y escala perfectamente de 2 a 4 jugadores (a 1 la verdad es que nunca me ha dado por jugar). Si os gustan los juegos de este tipo, Genial no debería faltar en vuestra colección; yo al menos no conozco a nadie a quien no le haya gustado. No me alargo más con él, que dudo que haya quien no lo conozca. Lo único que diré es que la nueva edición trae algunos cambios en los tableros de cada jugador, que hacen que llevar la cuenta de las puntuaciones sea mucho más fácil.
Por otro lado, frente a un juego tan original como este, tenemos otro que bebe y casi copia al Blokus, el Calisto. Y aquí es donde empezamos con la falta de ideas, uno de los problemas que se le achacan al señor Knizia, que últimamente parece que sólo hace refritos y medio copias.
Pero ¿y que más da si el juego funciona, aunque no sea precisamente lo más novedoso del mundo? Porque lo cierto es que Calisto funciona a la perfección, y a mi es un juego que me encanta, y que jugamos muy a menudo sobre todo gracias a que las partidas duran 15 o 20 minutos de nada, y aunque no es demasiado sesudo, da de si lo suficiente para no ser aburrido. De hecho, en los eventos que realizamos en la academia de idiomas, Calisto es uno de los juegos con más éxito, tanto entre niños como entre mayores.
Y siguiendo con la falta de ideas, vamos a terminar hablando de FITS, el tetris de mesa, que incluso yo en un primer momento critique precisamente por eso de las ideas.
Pero el caso es que FITS funciona, y aunque formalmente sea un Tetris, en la práctica tampoco tiene tanto que ver. Es cierto que influye la suerte de forma considerable, pero también se nota quien le tiene más cogido el truco. Por cierto que hace poco ha salido BITS, y yo ardo en deseos de echarle el guante, aunque no tengo muy claro como va.
Resumiendo, volvemos a la pregunta que hemos hecho con el Calisto.
¿Importa la originalidad de la idea si el juego al fin y al cabo funciona?
En mi opinión, no en exceso. ¿Qué decís vosotros?
Saludos!
Importa sólo en lo que refiere a si quieres comprar un NUEVO juego, o comprarte alguno que ya tienes con una mínima modificación.
ResponderEliminarNo importa si aún no tienes ninguno, pero siempre es mejor comprar el original no?.
No se, depende, a veces la copia sale mejor.
ResponderEliminarPor ejemplo el Blokus no creo que encajase en mi colección estando el Genial; el Calisto sí porque es mucho más corto.
No sé, todo depende, pero cuanta más variedad, mejor en mi opinión.
Saludos, y gracias pasarte por el blog!
Qué arte tiene el puñetero Knizia con este tipo de juegos. A mí el Genial me enamoró ya en la primera partida en Córdoba 09, el Calisto está muuuu bien (aunq prefiera Gemblo puestos a pedir), y el Fits, aunque no me parezca para flipar, es rápido y divertido al menos. Y todo ello sin olvidar su trilogía de los hexágonos. Larga Vida a los Kniziabstractos.
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