Marea de Acero: Liberación (Saint-Lô) 1ª Parte

17 de julio de 1944, Día D+40. Desde hace 10 días, el XIX Cuerpo del Ejército estadounidense asedia las posiciones alemanas en torno a la pequeña aldea de Saint-Lô, bien defendida por paracaidistas de la Fallschirmjäger, apoyada por elementos de élite de la División Panzer Lehr. Bajo las presiones del general Bradley, el Mayor General Charles Hunter Gerhardt, al frente de la 29ª División de Infantería, se dispone a iniciar el asalto definitivo sobre Saint-Lô.





Los alemanes (mi hermano) contaban con una espléndida posición defensiva, con edificios en ruinas en los que guarecerse, varios nidos de ametralladoras sobre una colina, controlando prácticamente todo el campo de batalla, así como pelotones con equipo anticarro, para evitar el rápido avance de los semiorugas americanos. Además, tenían la fe en su Fuhrer:

Los americanos (yo) pese a su superioridad numérica, sabían que sólo podrían avanzar a cubierto a través de los bosques. Sin embargo, si esperaban recibir refuerzos, era necesario controlar la carretera hacia Saint-Lô y el puente sobre el río Vire antes de que terminase el día, y moverse hacia dicho puente era ponerse al alcance de las MG42 alemanas:

En los primeros momentos del día (2 rondas) los americanos optarían por avanzar, lentamente, resguardados, con el menor número de bajas posible. Así, consiguieron establecer una buena posición en los bosques, así como detrás de la colina más cercana al puente, desde donde podrían iniciar una ofensiva a gran escala para intentar hacerse con su control:

En torno a las 17:00 horas, comenzaría el asalto estadounidense en los dos frentes. Los pelotones comenzaban su avance hacia el puente, sometidos a un intenso fuego de ametralladoras. Mientras tanto, desde los bosques se intentaba avanzar posiciones hacia la aldea, pero la zona estaba demasiado defendida, y varios pelotones sufrieron bajas considerables, así como uno de los semiorugas, que resulto dañado:

Las bajas estadounidenses elevaban la moral alemana, hasta el punto de que uno de los pelotones antitanque realizaría un esfuerzo sobrehumano (2 acciones en una fase, efecto de la carta "Todo o Nada" del mazo de Moral) para conseguir la destrucción de uno de los semiorugas, así como del pelotón que iba en su interior.

La situación en el puente no era mejor, y cualquier avance suponía una auténtica carnicería, pero en una guerra hay que asumir las bajas. Dos pelotones atraerían sobre si mismos el fuego de oportunidad alemán, siendo completamente aniquilados, pero dejando con su sacrificio el camino libre para sus compañeros, que pudieron avanzar hacia el puente sufriendo únicamente la presión de las MG. Las ametralladoras harían uso de toda su potencia de fuego, aniquilando a otro pelotón. Los americanos no tuvieron más remedio que avanzar con sus tropas de élite hacia el puente, y aunque recibieron bajas considerables, conseguirían por fin controlarlo y asegurar la carretera:

La situación era difícil para los estadounidenses, que habían sufrido muchas bajas, pero los refuerzos estaban en camino y ahora contaban con una buena posición de ataque desde el puente y los bosques, y a los alemanes posiblemente no les quedaría otro remedio que replegarse hacia el interior del pueblo. Aún así, las ametralladoras continuaban amenazando peligrosamente el avance estadounidense, y las bajas habían sido muy abundantes:

5 pelotones y un semioruga destruídos, frente a un único pelotón de bajas alemanas...

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Y sé que la cosa está interesante, pero como ya decía, mi hermano últimamente está bastante quejica, y de nuevo tuvimos que dejar la partida en pausa, para concluirla esta noche. Madre mía, que juego tan largo, !!!3 noches de partida!!! Pues sí, vamos a echar tres noches, pero llevamos 2 horas de juego, y nos queda aproximadamente otra hora, así que el problema no es la duración del juego, sino el capullo de mi hermano xD

Mañana en cuanto tenga tiempo, subiré el desenlace. Disculpadme por las molestias.

Saludoos.

Segunda Parte