viernes, 28 de agosto de 2009

Stone Age

Como venía diciendo en la crónica del día de ayer, Stone Age me gustó mucho más de lo que esperaba (tanto que le daré alguna oportunidad de quedarse a vivir conmigo), por lo que me he decidido a hacerle una pequeña reseñita a este juego en el que deberemos meternos en la piel de un pequeño grupo de individuos en vías de neolitización.

Para empezar, datos básicos:

- 2-4 jugadores (mejor a 4, pero con 2 y 3 dicen que también funciona)
- 60-90 minutos (más bien 90)
- Complejidad: Media, ni muy denso ni demasiado simple
- Dependencia del Idioma: Ni el más mínimo atisbo de ella
- Redacción de las reglas: Muy buena
- Tamaño de la Caja: En torno a un 15-20% de aire gratuito
- Precio en tienda física: 40 euros
- Diseñador: Michael Tummelhofer, autor también del St.Petersburg.

Dicho esto, iniciaremos el análisis diciendo que el juego trae unos componentes chachi pirulis. Los recursos tienen distintas formas, en función de lo que representen. En la foto, de izquierda a derecha, madera (con la que también se puede jugar a una versión mini del Jenga ;P) adobe, piedra y oro:

El diseño gráfico de los tableros es excepcional, así como el de las piezas de cabañas, los contadores de comida y herramientas, las cartas de civilización o la ficha de jugador inicial:

Por último, el juego trae un lindo cubilete de piel para tirar los dados. Un detalle que me pareció muy interesante, aunque como buen elemento de piel, el cubilete de marras echa un tremendísimo pestazo que se deja notar nada más abrir el juego:

"¿Cómo? ¿Has dicho dados? ¿Qué el juego tiene dados? Noooooooooooooooooooooooooo, tierra por favor trágameeeeee antes de hacerme jugar a este engendro del azar" Seguro que más de uno lo habéis pensado ¿verdad? Pues no os asustéis, os puedo adelantar que el tema de los dados está relativamente controlado, dentro de lo posible...

Entrando en materia, el objetivo del juego es acabar la partida con más puntos que el resto (caramba, quien lo hubiera dicho ;D) Para conseguir esos puntos, hay que construir Cabañas y conseguir Cartas de Civilización, y para obtener estas dos cosas, es necesario recolectar recursos.

En base a esto, la mecánica del juego es conocida y muy sencilla: tienes una serie de obreros, y por turnos los jugadores los van colocando en los diferentes espacios del tablero (que no voy a explicar, para eso ojead las instrucciones ;P) para resolver después las acciones elegidas, una vez que todos los jugadores han colocado a todos los miembros de su tribu. He aquí a unos pobres meeples acarreando unos pesados recursos:

La mecánica de recolección de recursos es la que mete en juego los dados, pero a mi me gustó bastante: por cada trabajador que tengas en una zona de recolección, tiras un dado, y sumas el resultado de todos ellos. Es decir, que si quieres tener más opciones de recolectar un recurso concreto, pues meter más trabajadores y punto. ¿Qué dices? ¿Qué tienes muy pocos trabajadores y muchas cosas que hacer? Efectivamente, pequeño saltamontes, la vida en la prehistoria no es moco de pavo ;D

Y una vez resueltas las acciones, se pasa a la siguiente ronda. Peeero antes, es la hora de dar de comer a tu tribu Ah, ¿qué no había dicho nada de la comida hasta ahora? Pues sí, cada miembro de tu tribu se zampa un marcador de comida por turno, y en el caso de que no puedas alimentarlos a todos, te llevas una linda y muy molona penalización de -10 puntos.

Así, poco a poco aumentas el número de miembros de tu tribu, y les construyes unas cuantas chozas; elaboras diferentes herramientas y las usas para recolectar recursos o arar nuevos campos de cereales; o también puedes progresar culturalmente, mediante la adquisición de fantásticas cartas, que te permitirán descubrir maravillas como la rueda, la escritura, el arte...

El juego termina cuando se acaba alguno de los 4 montones de Cabañas o cuando se acaban las cartas. Se hace recuento final de puntos y hala, el que tiene más resulta ganador y se va a su casa con la satisfacción de haber pateado los traseros de sus rivales ;P Una vista general del tablero para ir terminando:


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Después de una partida jugada, he de reconocer que a pesar de la mala impresión que me causaron las reglas, acabó gustándonos bastante, y aunque no llega ni por asomo a la altura de un Caylus, es un juego bastante digno, muy apropiado para esos amigos no jugones que abandonaron la mesa durante la explicación de reglas del Power Grid.

Como consejo estratégico: coge cartas, muchas cartas; por lo que más quieras, nunca dejes de coger cartas ;D

Y como resumen final, no me ha gustado:

-Un pelín largo para la profundidad que tiene, aunque puede arreglarse jugando con menos cartas y cabañas
-Escasa interacción entre jugadores, anque probablemente fuese cosa de ser la primera partida


Y por el contrario si que me ha gustado:

-Reglas claras y sencillas de explicar
-Componentes tan atractivos como para ser portada del Playboy
-Muy fácil de jugar y asequible para cualquiera
-Azar relativamente controlado, que crea un poco de tensioncilla
-Si te aburres, puedes dejar volar tu imaginación, coger los recursos y ponerte construir tontadas como esta:

En fin, mi más sinceras felicitaciones a todos aquellos que hayáis conseguido leer la reseña entera, así como a la pareja de tortolitos de la foto, que parece que ha encontrado un alquiler apañado y se han independizado de la tribu de una vez ;D

Saludoos.

12 comentarios:

  1. Entertenida reseña. La verdad es que es un juego que había pasado desapercibido ante mis ojos. Yo con mis comparaciones: Por lo que comentas es "Un pilares de la tierra" con menú del dia copiado del "Agricola" para la tribu? La verdad es que el diseño gráfico es impresionante (como en el pilares) y junto a los componentes hace que sea un juego atractivo para nuevos jugadores.Al contrario de lo que comentas, el Pilares de la Tierra se me hizo corto, con solo 6 turnos :)
    Bien por los chicos de Devir

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  2. Estéticamente se parece mucho al Pilares, pero luego a la hora de jugarlo es diferente. No recuerdo muy bien el Pilares, pero se que no me gustó mucho (tengo pendiente probarlo con expansión) mientras que este me pareció bastante entretenido. Stone Age no es ninguna maravilla, pero es un buen juego famliar, la verdad.

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  3. Si no tienes suficiente comida para dar de comer a la tribu puedes usar los recursos que tengas. Si no quieres o no puedes usar recursos es cuando se restan esos -10 PV.
    Por lo demas, todo muy correcto y un juego que cada vez me gusta mas :)

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  4. ¿Qué quieres decir con 'Las hachas de piedra de las fichas de herramientas están talladas, cuando deberían estar pulimentadas'?

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  5. Que en el dibujito parece piedra tallada, cuando en el Neolítico (si no me equivoco, que todo puede ser) para estos útiles se utilizaba ya la piedra pulida.

    En fin, una tontería que no tiene nada que ver con el juego ;P

    Saludos y gracias por leerlo :D

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  6. Pero que como buenos críticos es necesario puntualizar :P

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  7. Es que me sale la vena de historiador de vez en cuando jaja

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  8. Muy divertida la reseña, ¡enhorabuena!

    Yo también pude probarlo este fin de semana, y como a ti, me gustó mucho más de lo que esperaba.

    Saludetes y animo con el blog!

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  9. Si este ya lo comentaron en otro blog que vi dedicado a los juegos:
    www.losamigosdecatan.blogspot.com

    A mi personalmente es un juego que me gusta mucho. Es sencillo y entretenido.

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  10. A mi este juego no me apasiona, pero es una magnífica opción para cuando juego con no jugones; ellos se divierten mucho y yo tampoco me aburro.

    Para mi grupo habitual, prefiero juegos más duros con esa duración, como Cayñus o Agricola.

    Añado Los amigos de Catan al blogroll; es un blog que no conocía! Gracias por el descubrimiento!

    Un saludo

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