Starcraft: El juego de tablero

Bueno, pues ayer por fin pudimos probar este juego, al que teníamos muchas ganas de hincarle el diente. Nos plantamos en casa de David sobre las 23:00 y sobre las 23:15 o 23:20 empezaba la guerra: David manejaría a la Supermente, Murdot a Kerrigan, Jaime (amigo de Murdot) a los Protoss de Tassadar y yo me mantendría fiel a la humanidad, llevando a las tropas del Dominio Terran de Arcturus Mengsk.

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El despliegue inicial nos dejó a mi y a Jaime en la peor posición, en el centro del universo, con un enjambre Zerg en cada extremo del mismo. Durante el primer turno prácticamente nos dedicamos a expandirnos en busca de nuevos recursos y puntos de victoria, haciéndonos cada uno con un nuevo planeta. Sin embargo, entre una cosa y otra, David fue el único que consiguió establecer base en el nuevo planeta. Yo me equivoqué colocando las órdenes, Jaime aunque las puso bien gastó sus recursos antes de poder construir base, y Murdot si no recuerdo mal no intento construir base este turno.

También empezamos las investigaciones tecnológicas, y mientras David se centraba en la Espiral Zerg, Murdot construía el Nido de la Reina, Jaime la Bahía Robótica Protoss y yo mejoraba mis barracones para dar cabida a los Murciélagos de Fuego. Se terminó el turno sin incidentes, con Murdot en cabeza con 3 puntos, Jaime y David con 2 y yo con sólo 1. En cuanto a tropas, David gracias a una carta de evento tenía indiscutiblemente el ejército más numeroso.

En el siguiente turno ya empezó el puteo. Jaime y yo esperábamos que los dos enjambres Zerg se atacaran unos a otros, pero la Supermente decidió descargar su ira contra los confiados Terran, a los que no les dió tiempo de aumentar su número de tropas antes de que una oleada de zeglins y mutaliscos se les viniera encima. Para colmo, los murciélagos de fuego no tienen capacidad de ataque aéreo, por lo que los mutaliscos pasaron impunemente por encima suya. Los marines consiguieron al menos acabar con varios zerglins antes de morir. Los Protoss por su pàrte preparaban sus fuerzas para cargar contra la base principal de Kerrigan, mientras que esta hacia lo propio para desembarcar en el segundo planeta del Dominio Terran.

Y así entramos en lo que sería el último turno de la partida (aunque nosotros no lo sabíamos). No estuvo mal la cosa en este turno, y hubo ataques por todas partes. En primer lugar, los marines supervivientes a la invasión del emjambre de la Supermente, atacaron valientemente para recuperar lo que era suyo. Por desgracia, un zerglin sobrevivió al ataque, impidiendo a los Terran hacerse de nuevo con el control, y viéndose atacados posteriormente por una segunda oleada de tropas. Un escuadrón de marines lucharía valientemente antes de que el Domino Terran fuese erradicado de su planeta natal.

Tras eso, las fuerzas de Kerrigan desembarcaban en el segundo de los mundos terran. Los marines veían una muerte segura cuando los gigantescos Ultraliscos aparecieron ante ellos. Aún así, los Murciélagos de Fuego hiceron su trabajo en esta ocasión, e incineraron a varios zerglins, así como otro de los escuadrones de marines. Pese a su muerte, el ejército de Kerrigan al menos fue reducido. El glorioso Dominio Terran se veía reducido a un pequeño grupo de tropas en un planeta ocupado por los zerg.

Mientras tanto, las tropas del Alto Templario Tassadar atacaban a Kerrigan en su planeta de origen. Los Fanáticos Protoss limpiaron de zerg una de las zonas del planeta, destruyendo la base principal de Kerrigan, de la cuál obtenía la mayoría de sus puntos de victoria. Terminó el turno, ya al salir las cartas adecuadas, concluyó la partida. La Supermente podía haber conseguido la victoria , pero sus ansias de conquista le hicieron olvidarse de reservar zánganos para la construcción de una tercera base. Al no haber cumplido nadie sus condiciones de victoria, la partida se decidió por puntos de conquista. Kerrigan y Tassadar empataban, pero los recursos con los que contaba Tassadar eran mucho mayores, y ello le habría dado la victoria a largo plazo.

En fin, victoria para Jaime y aunque perdimos todos los demás, sin duda el derrotado fuí yo, que termine con sólo 3 tropas en el tablero xD El juego está bien, con bastantes cosas que pensar, con muchas posibilidades para pegar puñaladas traperas, y con unos combates muy poco dependientes del azar. Al ser la primera partida (y además no teníamos instrucciones en papel, y tuvimos que estar mirándolas en el portátil) la cosa fue lenta, pero con un poco de práctica se aligeraría mucho. Por otra parte, el juego es hasta 6 jugadores, pero intuímos que a 6 puede ser un auténtico caos. Por otro lado, menos mal que Iruam al final no vino, porque de haber sido uno más, no habríamos cabido en la mesa xDD El juego ocupa muchisimo espacio, tanto que David estaba ayer bastante agobiado, sin saber donde meter sus cartas y ejércitos xD

Y eso fue todo. La siguiente, dependerá de Neiban o Indiavis, ya que yo no puedo esta semana y creo que David tampoco.

Saludos.